Nuestra historia

Educar para servir

El sueño de Don Raúl Jorge Bueno fue una obra educativa, dejando un hondo significativo histórico “al poner los cimientos” de la Escuela de Capacitación Técnica que lleva su nombre.

Lo que hace notable a un hombre es su pasión por la vida. Un ideal apasionante. Un sueño luminoso. Un corazón abierto. Un camino recto. Una mirada esperanzada. Una razón para vivir. En la persona de Don Raúl Jorge Bueno se ven actualizados los valores evangélicos presentes en las Bienaventuranzas. En su espíritu de servicio. En su entrega generosa. En su amor por los jóvenes. En su labor realizada con alegría. En su trabajo por la paz.

Raúl Jorge Bueno nació en la ciudad de Paraná, un 27 de julio de 1919. Completó el nivel primario en la escuela. Ernesto Bavio; mientras que los estudios secundarios los cursó en la escuela Leandro Alem.

En 1944 se recibió de Contador.

Fue una persona poseedora de gran fuerza de voluntad, perseverancia y amor al estudio.

En 1945 obtiene el título de Procurador.

Consagra su vida en el sacramento del matrimonio, el 7 de octubre de 1950, con Lidia Lentini. De la unión nacen tres hijos: Isabel Herminda, Abogada y Representante legal de nuestra Escuela, María Rosa y Javier Ignacio.

Vivió haciendo el bien a la comunidad. Su tesón, esmero y dedicación lograron que se construya el nuevo edificio de la Escuela N° 88 Bartolomé Mitre. Cualquier lugar era bueno para acercar la palabra de Dios, a la sombra de los árboles, un viejo parral, o bajo el aroma a glicinas de algún patio. Fue un ferviente catequista.

Se ocupó de la organización de un cementerio para sacerdotes en el Seminario de Paraná.

Desde el grupo Cáritas del Sagrado Corazón de Jesús se generó la idea de crear una Escuela-Taller que posibilitara una salida laboral.

Don Raúl recibió de manos del Padre Luis Cesa una medallita que enterró en el predio, donde hoy funciona la escuela, propiedad del Arzobispado de Paraná. Ésta llevaría el nombre de “María Madre de la Divina Gracia”.

Él no alcanzó a ver en marcha el proyecto de ésta escuela, que era su gran sueño.

El 13 de mayo de 1992 falleció Don Raúl. Al celebrarse la Santa Misa, durante la despedida de sus restos, el Padre Luis Cesa, autorizado por el Obispo Estanislao E. Karlic, comunicó que la Escuela de Capacitación Técnica llevará su nombre, siendo este un modo de honrar sus acciones de bien y mantener viva su memoria.